La pérdida de futuro

Dice un ministro que no se otorgó impunidad, la realidad lo desmiente. Peor aún, el fallo fomentó la violación grave de las garantías individuales de Lydia Cacho: ahora existe un individuo que desde el poder puede, impunemente, mandarla secuestrar y darle un coscorrón.

De nada valieron las numerosas y contundentes pruebas que presentó Lydia Cacho, por ejemplo, la carta de Kamel Nacif disculpándose por el tono de sus conversaciones, o las llamadas telefónicas que desde dependencias gubernamentales se hicieron para detenerla, o las declaraciones de testigos... Para los preciosos 6 ministros estos elementos son indicios de una conducta perturbadora que se debe investigar y votar (un proyecto de dictamen severo y justos) sólo en tiempo de elecciones. Pero ahora no es tiempo electoral, por eso no les ha importado bajarse la bragueta, abrirse de patas y arrojar sobre el artículo 97 los tibios desechos de su argumentación legal.

La constitución dice:
La Suprema Corte de Justicia de la Nación podrá nombrar alguno o algunos de sus miembros o algún Juez de Distrito o Magistrado de Circuito, o designar uno o varios comisionados especiales, cuando así lo juzgue conveniente o lo pidiere el Ejecutivo Federal o alguna de las Cámaras del Congreso de la Unión, o el Gobernador de algún Estado, únicamente para que averigüe algún hecho o hechos que constituyan una grave violación de alguna garantía individual. También podrá solicitar al Consejo de la Judicatura Federal, que averigüe la conducta de algún juez o magistrado federal.

Papá ahí empiezan las perversidades de los doctos y sus réprobos aduladores. Papá, son unos genuinos hijos de su muy chingada madre. Si, son el puto señor Mayagoitia, el puto señor Valls, el puto señor Aguirre, el puto señor Azuela, la puta señora Luna y la puta señora Sánchez. Ya no hay palabras para denostar a la traidora e indignante corte. No se trata de aceptar sólo lo que nos gusta: no es un juicio estético. Se trata de señalar lo incorrecto, lo inmoral, lo abiertamente indecente.

Los GANADORES se estimulan por tan justísma resolusión. Es el grupo estelar que aglutina, en una constelación protectora, a los amigos de Succar Kuri: Kamel Nacif, Mario Marín, Felipe Calderón, Beatriz Paredes, Emilio Gamboa, Fabio Beltrones, Mayagoitia, Aguirre, Valls, Azuela, Luna y Sánchez en primer término. Pero también está Federico Reyes Heroles , Carlos Marín o Carlos Ramírez . Todos de pié porque estos habladores ¡¡van a cambiar la historia!!. Los GANADORES están relajados y tranquilos, caminan con su pechos desnudos o presumen sus penes erectos al mismo tiempo que -como macacos- ofrecen a degustación sus rosados y cebosos genitales.

Nunca como antes ha sido tan clara la energía que mueve los dardos de la ley. Se disparan con certera precisión y siempre dan en el blanco. El blanco son los vulnerables, niños y niñas empobrecidos en este caso; pero podrían ser las mujeres, los iletrados, los abandonados, las locas (que luchan por el respeto a sus garantías) o las tortilleras. A todos ellos la SCJN les ha reservado un lugar en el infernal cuadro Boshiano-Mexicano. Niños sientánse cómodos entre el hombre-pollo que devora un culo que excreta cuervos y el pito-sable de orejas flechadas que aplasta a la humanidad. No importan sus llantos, no importan sus ruegos. La justicia no sólo es ciega, también es sorda.

Estamos en el México GANADOR, el que no se arruga ante los desafíos. Es el México del respetuoso presidente que no puede decir ni media palabra, aunque así se lo mandate la constitución, aunque así lo mandate la decencia, aunque así lo mande su propio interés. ¿Qué clase de chango payaso se gasta el dinero de este circo?.

¿Este es el cambio?. ¿Que es lo que ha cambiado?. Ahí donde dice: hay que investigar violaciones graves, que se cambie, debe decir: una investigación no investiga, no indaga, no pregunta, una investigación no enumera causas. Una investigación termina exactamente en donde empieza, se trata de dejar la página en blanco y para ello se vale citar artículos, normas y reglamentos. En este nuevo tipo de investigación es más importante un punto y una coma que el significado de la palabra pederasta.

Tal vez sea hora que cada quien aplique la ley con la fuerza de sus propias manos, finalmente algunos protegidos como Mario Marín, siempre han usado las leyes como sábanas para ocultar el ultrajante manoseo de la justicia. Se sienten Dios, en el poder. ¿Porque no volver este poder más accesible a todos, más democrático?. Papá, ¿vamos a jugar a los coscorrones?.