La austeridad vitalicia

Ultimamente hemos vivido una súbita alza en los precios de productos, tanto de primera necesitad como "de lujo". Vicente Fox le pone más lentejuelas al disfraz ilusorio de clase media con que vistió a la clase proletaria, al afirmar que los incrementos en la gasolina no afectan a los pobres (porque los pobres no tienen coche, ni siquiera les alcanza para el pesero).

Pero que pasa cuando se exige al gobierno poner un alto a el abuso en el incremento de los precios, se desentiende so pretexto de la desaceleración, casi casi recesión de la economía estadounidense. A su vez los maiceros, hueveros, lecheros, etc. argumentan la encarecida necesidad que tienen de vender sus productos a precios internacionalmente competitivos. Esto es perfectamente comprensible, vivimos en la era global y todo producto debe competir con sus similares de todo el mundo. Desafortunadamente la globalización tiene matices siniestros y resulta no ser tan omnipresente. Telmex cobra las tarifas más altas del mundo, más que competitivas! no obstante, lo salarios que ofrece a sus empleados no son, por mucho, los más altos del mundo.

La mayoría de los inversionistas redentores exterminadores de pobreza y proveedores inagotables de fuentes de empleo, están prestos para exigir que se les paguen precios competitivos por sus productos, pero se mantienen reacios a pagar sueldos igualmente competitivos. Sobreviene entonces la justificación del "no alcanza" y les creo! entonces porque quieren cobrar precios altos en una economía pobre, si a ellos no les alcanza, al empleado promedio menos.

A sus ojos, México es apto y debe para pagar lo que se paga en los países desarrollados por lo que se consume, pero no es posible pagar sueldos ni siquiera a la mitad de los que se ofrecen en estas naciones, excepto... a los funcionarios de gobierno. Ya conocimos el intento de hipnosis populista que quiso hacer fecal al proponer la homologación de los sueldos de gobierno, y en el cual omitió el pequeño detalle de las prestaciones (250 mil varitos mensuales nada más). Hoy nos sorprende publicando las cifras de lo que cuesta la modesta manutención de los expresidentes, y digo sorprende porque vaya que no me lo esperaba de su gobierno, aún así estamos lejos de agradecérselo ya que es su obligación brindar la información.

Indigo publica hoy estas cifras que nos clarifican la visión de la baja competitividad salarial de nuestros funcionarios.

"Los exmandatarios mexicanos reciben privilegios de por vida que superan por mucho los que tienen sus homólogos de Estados Unidos, una economía 20 veces más grande que la mexicana."

Rescatable la austeridad de Zedillo.