El pejefan
Hago una remembranza de todo lo que ha acontecido en toda esta carrera por la presidencia.
Recuerdo, que te chutabas todas, pero todas, las conferencias mañaneras del peje, a las 6:00 a.m. en punto, no obstante que pasaba el resumen un sinfín de veces en todos los medios. Cada pausa, cada dedito fueron captados por tus sentidos, cada gallito, cada "s" mal pronunciada te deseperaban y eran los signos inequívocos, además de ser los únicos en que te sabías superior, de la ignorancia de este, aún no destapado, aspirante a presidente.
Puedo escuchar, como si fuera ayer, las ríspidas críticas a los proyectos de obra vial, los materiales, las licitaciones, las constructoras, el peso, la elevación, bueno hasta experto en el impacto social de las vías elevadas te volviste. Hiciste manifiesto tu desacuerdo.
¿Qué tal aquellos días del desafuero? Abogaste por el estado de derecho como todo un prócer de la ley y fuiste implacable para pedir juicio a un gobernante cuyo delito fue no obedecer a un juez y haber construido un cuestionable acceso a un hospital, tal vez pudiste ser igual de firme para pedir justicia contra un gobernante asesino como el que aún subsiste en Oaxaca, pero tal vez sea irrelevante para tus satisfactores primarios.
La nostalgia me doblega cuando se me vienen a la mente tus primeros "López Obrador es un peligro para México!!" Que habría de desencadenar en un derroche de creatividad, imaginación y tantas horas invertidas en fabricar las historias más convincentes de la maldad del peje. Su verdadero nombre, Manuel Andrés, MALO, tuviste mejor visión que aquéllos que con curiosos algoritmos encuentran el 666 en los nombres Adolf Hitler o George Bush. Descubriste su faceta homicida en su primera década de vida. Investigaste sus días de activista, su álter ego de Nerón o Hussein al quemar pozos petroleros. Le apodaste mesías, ungido, iluminado, populista, comunista, amloco, pejendejo entre muchos otros. Encontraste la capacidad hiper sexual que tenía de satisfacer a decenas de amantes extranjeras, sabrás tú cúantas mexicanas tendría. Denunciaste el mácabro plan que urdía para quitarte el VW Pointer que tanto sacrificio te costó. Recuerdo el autoatentado que nunca llegó, pero que tensión despertó caray. Las adecuaciones que hiciste para que Hitler, Stalin, Bush, Chávez, Mussolini y Castro convergieran en un mismo ser, Andrés Manuel.
Después de tus primeros cuentos, progresaste, estudiaste economía, investigaste que es el PIB y a cuánto asciende, aprendiste de historia, principalmente la de los colaboradores de AMLO, y por supuesto la de él mismo. Adquiriste todos los conocimientos que pudieran avalar y dar un poco de credibilidad a tus afirmarmaciones acerca de la ignorancia, el peligro y la naquez que representaba el peje y todos sus seguidores.
Pasó la elección, y bien o mal, lograste que Obrador no se hiciera de la presidencia. No obstante, no estabas satisfecho y dejaste que su berrinche se hicierta tuyo, lo descalificaste, una vez más repasaste la Constitución para ver morbosamente con que saña se violentaba tu derecho al libre tránsito, hiciste pues, lo imposible para circular cerca de Reforma una y otra vez mentando madres hacia los "plantonistas".
Hoy te sigues riendo de la presidencia legítima que asumió, te diverte ver como los borreguitos levantan la mano apoyándolo, en sí, te satisface al 100% que esté ahí haciendo el ridículo internacional y no ocupando la silla en Los Pinos. ¿Cuántas horas has invertido en el peje? ¿cuántas? Si volteas un poco, verás que hay un presidente, uno que nunca te preocupaste por investigar con ese ímpetu implacable, y que no da el ancho.
Así es mi estimado, si sigues con los ojos encima del peje sólo demuestras que el pejefan eres tú y no yo.
Etiquetas: uppercut
5 Comments:
A grandes rasgos, dices la verdad; pero eso de que se pusieron a estudiar economía y saben qué es el PIB... Les concedes excesivo crédito...
Ron, NO me siento completamente parte de tu descripción. Para comenzar, NUNCA he llamado a AMLO "loco" porque sencillamente NO lo es. Es vivo como un zorro, pero no loco. Lo conozco personalmente desde hace más de 20 años, a él y a sus hermanos (tiene uno que si está bien lurias). Tampoco (revisa la Lupa) lo he llamado "un peligro para México". Tampoco lo he comparado con Bush (God forbids!; ése sería Fox, en todo caso). Simplemente NO me convenció su retórica nunca, a pesar de estar de acuerdo con muchas de sus propuestas. Tampoco le creo nada, es mentiroso de nacimiento; y ¿sabes? si el candidato del PAN hubiese sido el delfín de Martita: Creel, mi votó habría ido para AMLO. Por último, revisa la Lupa, nunca lo he llamado de otra forma que no sea por su nombre abreviado: AMLO, pa' que le ponen nombres tan barrocos a los tabasqueños, NO es mi culpa y, además, su nombre original es Manuel Andrés. No sé si se lo cambió o es sólo su nom-de-guerre. (alguna vez lo llamé Peje, pero no es un apodo peyorativo).
Fiorest-ANO, no te la juegues... eres un PANazi pejefan, punto.
Ron, excelente post. Me kyto el sonvrero.
Ok Fiores, tal vez no completamente, de hecho lo que comentas de que no le has llamado loco, etc, pero de que le sigues el pedo, se lo sigues, y también te has aventado dos que tres historias de ultratumba.
Por otro lado, fíjate que de muy buena fuente se que lo que dice tu fuente no es cierto.
Es un honor que usted lo diga Beam.
De su pluma cibernética en el pedote estuvo excelente el post Septimio Severo y FeCal no comenté porque cuando lo leí ya el amarghost y el puto 23 le habían dado en la madre a la discusión con sus pendejadas, pero estuvo bien discutido.
El Fiores es panista-pejefan, pero aguanta vara. Saludos!
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