Si quieres pelear, que sea con las manos!: septiembre 2008

Comencemos con los "errores" que le atribuyen:

Ser mesiánico (Enrique Krauze)
Ser autoritario (Jorge Castañeda)
Ser un psicópata (Diego Fernández)

No perderé mucho tiempo en estos argumentos ya que caen por su propio peso.

La forma mas depurada de mesianismo la practican las iglesias, principalmente, la católica. Y los principales impulsores de esta modalidad política son los candidatos panistas, Fox paseaba un estandarte con la vírgen de guadalupe y Calderón entregaba oraciones en sus mítines. Calificar a los grupos de"izquierda" que se adhieren al proyecto político encarnado en el candidato en turno como mesianismo es un análisis muy burdo. Es decir, ¿los izquierdistas son mesiánicos porque cada 6 años se les adhieren grupos de población simpatizante con la llamada izquierda?.... lo mismo se puede decir de los de derecha, de los de centro y en general de cualquier postulante a representar a un gremio, grupo o sociedad. Es absurdo, yo espero mejores argumentaciones.

Ser autoritario.... ¿Vale la pena escribir de esto? Primero habría que ver en cuáles hechos se funda el supuesto AUTORITARISMO, y luego discernir si es una falta de límite en el uso del poder o si, por causa de una elección, un representante ha ejercido su "autoridad"....... Otra cosa sería ser "despótico". Bueno, si la crítica es por el caso del desafuero (recuerdo las palabras de Castañeda diciendo que había que detener a AMLO como fuera), esto es, por la supuesta desobediencia al amparo que promovió el Banco Santander por la expropiación de los terrenos aledaños al Hospital ABC (¿?), pues esa crítica esta mal documentada. Nunca se desobedeció el amparo.

Ser un psicópata...... pues ...... es un tema que seguramente Fernández de Ceballos domina muy bien, estoy seguro que todas las mañanas despierta con una psicopatía diferente.

Ahora, los errores en su estrategia de posicionamiento:
No haber investigado, primero, el caso René Bejarano y aplicar sanciones. Despúes debió hablar del complot, no al mismo tiempo, eso pareció una excusa.
No asistir al primer debate. Un político siempre debería estar dispuesto a participar en entrevistas, foros o reuniones donde puedan estar sus representados. Sobretodo cuando el electorado esta conformado por "independientes".
Llamarle Chachalaca a la Chachalaca Mayor. Cayó en el juego de provocaciones, ese no era el momento de hacerse el chistoso.

En fín, aun y con estos errores, se sabe, y cada día hay más muestras de ello, que en la elección se fraguó un FRAUDE.

Lamentablemente a partir de esa elección, concretamente desde la campaña presidencial del 2006, el modelo socio-político que se aplica en México es un modelo de manejo de masas donde se fabrican las noticias, los eventos..... los peligros (es un poco penoso ver a tanto "independiente" guiado a su corralito por las campañas de miedo/seguridad).

Hasta hoy, los medios no transmiten la opinión ciudadana, por el contrario, los medios son los que crean la opinión. De ahí el valor que durante la campaña los mismos medios le dieron a las encuestas, fue una estrategia para aumentar los votos de Felipe Calderón al colocarlo, mentirosamente, al mismo nivel de popularidad de AMLO y por ende como "posible" presidente. Recordemos: la primera encuesta que ponía a Calderón igual a López Obrador fue la de GEA-ISA con muestras de mediados de ENERO de 2006. Esto fue absurdo, ya que en el mismo mes de FEBRERO la campaña de Fecal admitía que su estrategia no estaba funcionando por lo que prescindió de los servicios de Francisco Ortíz.

Abundo sobre esto para mostrar la creación de esta carabina político-fantasiosa-militar que han denominado "democracia en peligro". Según datos del google tabs, México en los ultimos años ha sido uno de los primeros países en el mundo donde se ha buscado por 5 años consecutivos la palabra Hitler. Este hecho significa que la campaña de polarización no provino del mismo López Obrador, como han sugerido personeros como Enrique Krauze, sino por el contrario, es una campaña propagandística encabezada por la clase política opositora a López Obrador y con fuertes vínculos con grupos eclesiales.

Por estados, en 2007, las búsquedas de la palabra Hitler inicia con San Luis Potosí en primer lugar, Estado de México, Coahuila, Querétaro, Michoacán, Morelos, Puebla, Guanajuato, Chihuahua y Tamaulipas. Exceptuando el Estado de México, se puede hablar, que en esos estados existe una clase de opinadores tradicionalmente fieles y acríticos de las posiciones políticas expresa la jerarquía católica.

Asi también, la palabra "guerra" arroja los siguientes resultados: San Luis Potosí (1), Querétaro(2), Estado de México(3), Michoacán, Chihuahua, Morelos, Aguascalientes, Yucatán, Puebla y Guanajuato.

A estas alturas es obvio que los ejes de poder que respaldan a Felipe Calderón, no son que se le considere un político capaz, un estratega, o una persona culta y responsable. No. Lo que sostiene a Felipe Calderón es una estrategia mediática que asocia al cambio democrático propuesto por la izquierda con las palabras "guerra" o "hitler". Esta propaganda falsa es repetida hasta la saciedad por Ciro Gómez, Joaquín López, Enrique Krauze, Federico Reyes, Leo Zuckerman, Eduardo Ruiz, Oscar Beteta, Alejandro Cacho, Jaime Sánchez, Velasco Arzac y básicamente cuanto asalariado de medio de comunicación existe. Saben que de ello depende que siga habiendo comida en su casa. Hay pocas excepciones, que han sobrevivido ya sea por su valor de mercado o porque simplemente se niegan a renunciar a su ética profesional (y en ese caso permanecen en espacios marginales, alejados de las grandes audiencias).

Aún así, el camino que esta trazando la base social que impulsa a López Obrador es el correcto. La soberanía reside en la gente y no se extingue una vez que se haya realizado un voto, no se extingue el seis de julio y entra en hibernación durante 3 o 6 años. ¿Que fácil la tiene Caldedrunk, Juana Camila y los huevones del congreso no?.

Quizá el mayor error de los AMLOISTAS es que no han emprendido una forma de consulta o gobierno digital que empiece a fortalecer el mecanismo de la participación y de la opinión ciudadana (para diferenciarla de la mal-llamada opinión pública, que más bien es la opinión publicada). Esta tarea se ha realizado por el compromiso de ciudadanos legítimamente hartos de las simulaciones y clientelismos que este sistema de poder produce (hay otros ejemplos, TV ciudadana, los círculos de estudios, Kikka-Roja y, en cierto sentido el sendero del peje). Sin embargo, estos ciudadanos encuentran un límite a sus anhelos de genuina representación política por causa de las mismas leyes que reglamentan su participación. Ningún partido pregunta cuál debería ser el sentido de su voto en las cámaras o cuál es la más importante acción de gobierno.

Hay importantes decisiones en la que los mexicanos deberían participar, obviamente el asunto de PEMEX es una de ellas, pero también está el uso de los recursos fiscales, la protección del ambiente, la figura de ministerios públicos independientes, la renuncia inmediata de servidores públicos con dobles agendas, los transgénicos, la ley TELEVISA -esto a pesar de intelectuales como José Woldenberg y otros ilustres que consideran que los temas especializados son para especialistas y que los mexicanos de a pie no tenemos la inteligencia para comprender complejísimas paradojas técnico-jurídicas o tecnológicas, es decir, aunque sepamos leer y escribir somos analfabetas. El señor Woldenberg seguro no ha leido a Agnes Heller.

Pero, para bien o para mal, AMLO es un político y forma parte de la misma clase política que Felipe Calderón, Juan Camilo Mouriño, Vicente Fox, Carlos Salinas, Roberto Madrazo, Fidel Herrera, Ulises Ruiz, Patricio Patrón y Emilio González Marquez. Es decir es un político como cualquier otro, sólo es "un poco más despierto".

Y en ese despabilamiento parece haber comprendido que es necesaria la rendición de cuentas (una de sus promesas de campaña, el plebiscito): si no pueden que renuncien. También dedujo que el principal problema de México es el desigual distribución del ingreso y que esta desigualdad produce un enorme número tensiones sociales, que es mejor abatir: por el bien de todos, primero los pobres. Basta de simulación, en este cuento, los únicos que creen en el lobo que se disfrazó de iluminado mesías son los temerosos derechosos. Los demás, realmente, tenemos los pies, textualmente, en la tierra.

Y desde esta posición, de pie, se puede comprender que este sistema económico nos encamina hacia la destrucción en todos los ordenes: social (mayor número de delitos y cada vez más violentos), ecológico (destrucción acelerada de los ecosistemas, muchos de los cuales sostienen importantes núcleos de población), político (incapacidad de la gente para organizarse, se promueve el individualismo y la desintegración del tejido social) y económico (se desintegran las cadenas productivas que buscan darle valor agregado a la producción, en cambio, se promueven las franquicias, las maquiladoras y el turismo masivo; actividades que no requieren una sistemática acumulación de conocimiento). Bueno aqui les dejo una dosis de realidad.